Los Celtics, sueño o realidad

Artículo del ex-jugador Paul Shirley; periódico El País


En el libro que escribí hace unos años, cuento la historia de mi desesperación cuando jugaba en los Hawks de Atlanta. Tenía un contrato de 10 días y mi equipo estaba jugando en Boston contra los Celtics. No había anotado en la NBA y tenía muchísimas ganas de hacerlo contra el equipo al que había animado desde pequeño. Pensé que sería apropiado porque siempre había dado por sentado que encestaría canastas en Boston. Por eso, en los cuatro últimos minutos del partido, con el resultado ya decidido (los Hawks perdían por muchos puntos), lancé cuatro tiros alocados. Ninguno de ellos entró. El partido acabó y pronto lo haría mi contrato. Con él, me temía, se esfumaban mis oportunidades de anotar en la NBA.

Los Celtics de Boston de este año deberían estar tan desesperados como lo estaba yo por aquel entonces. Están mayores y cascados y parece que a Kevin Garnett le están sujetando con correas de cuero y chicle. Los Celtics, sin embargo, no parecen darse cuenta de que deberían venirse abajo. La semana pasada, en una sorprendente victoria frente a los Heat en Miami, daba la impresión de que los Celtics habían dado por hecho que esto ocurriría, que se derrumbarían durante la mayor parte de la temporada, que juntarían las piezas al final y que, por el camino, harían que sus seguidores volviesen a creer en ellos.

Yo soy uno de esos fans. Como crecí animando a Larry Bird, Kevin McHale y Dennis Johnson, estaba preparado para sentir debilidad por la actual versión de los Celtics. Lógicamente, mi grado de afición está atenuado por la realidad. Los Celtics seguramente tuvieron suerte en Miami: su porcentaje de tiro fue del 61%. Y las piernas desgastadas por el tiempo no lo pasan bien en los playoffs.
¿Pero qué gracia tiene la realidad? Esto es deporte. A medida que se acercan los playoffs, los fans de los Celtics como yo dejarán a un lado su conciencia colectiva de que los Celtics son probablemente demasiado viejos y demasiado pequeños, y de que seguramente tienen demasiados daños traumatológicos. Todo con la esperanza de que los Celtics puedan hacer que retroceda el reloj y competir por el título de la NBA.
¿Improbable? Sin duda. ¿Pero sería más improbable que el hecho de que el año siguiente, e incluso después de esa horrible actuación en Boston, finalmente anoté en la NBA cuando jugaba en los Bulls de Chicago? ¿O más improbable que el libro en el que aparece la historia de esa canasta, ¿Me puedo quedar la camiseta?, sale a la venta (en castellano) en España esta semana?
Creo que no. Si alguien como yo —un chaval de un pueblo de 700 habitantes de Kansas— puede llegar a la NBA, anotar algunos puntos, escribir un libro sobre ello y hacer que se publique en un idioma extranjero, entonces seguro que los Celtics pueden encadenar algunas victorias en los playoffs.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen artículo the truth, la verdad es que Paul escribe bastante y bien sobre los Celtics.

The Virus

Hanzinho dijo...

Q BUEN ARTÍCULO!!!

La verdad es que yo y supongo q la mayoría no teniamos mayores esperanza de lograr algo, si calsificábamos ibamos a dar pena...

Equipo viejo, lento, predecible y con Rondo sin ganas...

Pero de pronto y entre Doc y las lesiones aparecieron Rondo como el ahora numericamente mejor asistidor en la NBA

Garnett q como ala pivot se veía lento como centro es uno de los 2 mejores fácil.

Y sobretodo al inyección de juventud que proporcionan Bass, Stiemsma y Bradley.

Doc acá hay q reconocerle, el buque iba hunidéndose y lo levantó de la nada. Mismo caso Danny Ainge.

No digo q vamos a ganar un anillo, pero si que la vamos a pelear. Cono todo la emoción q ello conlleva.

GO CELTIIIIIIIIIIIICS!!!!

:D

Quique Aguilar dijo...

Por lo menos ahora tenemos un equipo que genera ilusión y con opciones. Luego se verá porque los PO no son faciles para nadie, pero los afrontaremos con esperanza.

Además, Bradley y Stiemsma son jugadores interesantes para nuestro futuro equipo, lo cual facilitará la transación.

CONOCIENDO A LOS ROOKIES por Hanzinho Más allá de gustos personales o jugadores talentosos que cayeron en el draft y los pasamos, Doc y Danny eligieron en el draft y es lo que tenemos. Por lo tanto, basado en eso vamos a hacer una pequeña descripción y proyección de lo que podremos encontrar en estos tres nuevos Celtics. Jared Sullinger 20 años, 6,9 de altura, 268 libras, largo de brazos de 7,1, longitud de 8,9 (altura más brazos estirados) Mejor Caso: Kevin Love / Al Jefferson con garra / Luis Scola con carisma. Peor Caso: Brandon Bass / Leon Powe más pesado / Big Baby Davis inteligente. Considerado un top 5 desde la secundaria. Si bien tiene una estatura inferior a lo que se requiere para un interno, a diferencia de un Big Baby por ejemplo, eso lo compensa con un muy buen largo de brazos. Por debajo del promedio en cuanto a atletismo, podría tener problemas en defensa. (Por eso se vería mejor como centro). Su peso y fundamentos lo hacen inamovible en el poste bajo. Si bien puede encestar desde afuera, su ofensiva pasa por un gran juego de poste bajo a la antigua, con gran toque, mucha garra, e incluyendo en su repertorio ganchos con ambas manos. Luchador e inteligente no le teme al contacto, de hecho, como protege bien el balón siempre lo busca sacando faltas a un gran ritmo. De vez en cuando puede sorprender con una volcada espectacular pero su juego será la mayoría de las veces por debajo del aro. Por eso mismo, algunos dudan de su capacidad para ser eficiente en la NBA enfrentando a jugadores más altos y atléticos que él. Pero Sullinger como pocos, es un ganador nato y tiene una inteligencia muy por sobre el promedio. Si lo respetan las lesiones (problemas en la espalda y tener una pierna más corta que otra donde a pesar de esto apenas se perdió 2 partidos en su 2 años de universidad), estamos ante un gran jugador que variará entre centro y ala pivot segun el compañero que tenga y a quien enfrente. Por garra, ética de trabajo y corazón jamás se quedará corto. Fab Melo 22 años, 7.0 de altura, 255 libras de peso, largo de brazos de 7,2, longitud de 9,2 (uno de los más altos del draft) Mejor caso: Una versión pobre de Andrew Bynum / DeAndré Jordan con mejor mano. Peor Caso: Ryan Hollins más pesado y sin la garra. La gran polémica de la noche del draft, un jugador que en lo personal y el de muchos aficionados no gustaba. Melo es un centro que recién empezó a jugar Basket en el colegio. Aún con esto, su curva de progreso y proyecciones de lo que "podría" hacer son realmente positivas. El problema es que ese "podría" es demasiado grande. Primero que todo estamos ante otro portento físico. A diferencia de Sullinger el pasado futbolero de Fab le da cierta movilidad por sobre el promedio para un centro, además tiene un muy buen timing para dar tapas. Capacidad de saltar rápido. Aceptable pasador. Los problemas pasan en que como Syracuse siempre ha jugado en zona, no sabemos si será un buen defensor de poste bajo o rebotero. Lo positivo pasa porque ya sin el esquema de zona, en ofensiva es un excelente rebotero ofensivo. Hablando de ofensiva, aparte de volcar todo lo que toca, se le ve una muy buena mano. Lo otro negativo son las dudas sobre su "inteligencia" y posible falta de ética por su magro rendimiento académico. Sobre esto él mismo lo ha explicado. No le interesaba estudiar ya que su vida es el basket. (Recordemos que su papá murió cuando era un niño y viajó a Estados Unidos casi al mismo tiempo para jugar basket) Sobre su falta de ética, de un año a otro en la universidad bajó como 10 kilos, y no es de extrañar que lo siga condicionado. En la última entrevista el mismo ha dicho que lo único que quiere es aprender de Garnett, el cual, ya lo llamó para aconsejarlo. Si bien puede colaborar en defensa desde ya, estamos sin duda ante un proyecto. Para mi sorpresa, mejor de lo que yo mismo pensaba. Lo fundamental será la atención que ponga Fab en los consejos y la tutela que le de Garnett, si lo hace, tendremos un centro de los que escasean en la NBA por muchos años. Kris Joseph 23 años, 6,7 de altura, 215 libras de peso, Largo de brazos: 6,11(!), Longitud 8,8 (Apenas una pulgada menos que Sullinger) Mejor Caso: Danny Green más alto y con mejor manejo de balón / Mickael Pietrus con manejo de balón. Peor Caso: Jr Giddens De carismática personalidad, estamos ante el típico jugador de segunda ronda que hace un poco de todo pero no hace nada extremadamente bien. En ataque, si bien no tiene un atletismo destacado o un muy avanzado manejo de balón, puede volcarla seguido y crear su propio tiro con bastante eficiencia. No tiene un patrón de ataque definido si no que puede encestar de todas partes y de todas las formas. siempre con más maña que atletismo puro. (Léase Paul Pierce). Toma 4 triples por juego encestando un muy aceptable 35% . Su promedio de rebotes es por encima de la media para su puesto. En defensa nos encontramos ante un muy buen jugador, cuyo ridículo largo de brazos, anticipacion e inteligencia lo hace una fuerza defensiva, robando mucho balones y cortando lineas de pase. El problema pasa que al igual que Fab Melo, al jugar en Syracuse no se sabe a ciencia cierta su efectividad de defender hombre a hombre. Pero por lo que se puede ver tiene un excelente movimiento lateral. De contar con minutos puede ser una grata sorpresa. Sobretodo jugando al lado de un jugador como Rondo.