Boston puso fin a una de las mejores series de la historia (109 - 99).

Lo que estos dos equipos nos han hecho disfrutar y amí en parte tambien sufrir, es algo que hacia mucho que no se veía en la NBA. Ayer se jugaba el séptimo y último partido de la serie, era un duelo a muerte en el Boston Garden, con un público entregadísimo y con la noticia de última hora de que Kevin Garnett podría reaparecer.

Comenzamos el partido y la tónica fue la habitual, igualdad al 100%. Pero en el segundo cuarto los de Boston nos pusimos por delante con un gran parcial de 29 - 11, desde ese momento fuimos mandando todo el partido hasta el pitido final.

Algo "raro", fue que ayer no concedimos prórrogas, se vió al equipo ganador y con ganas de repetir título del año pasado, con una buena aportación del banquillo, 30 puntos en total, los generados por ellos, en especial los 16 convertidos por Eddie House, con un sensacional (4-4) en el triple.

Ray Allen y Paul Pierce encabezaron el apartado de máximos anotadores, Ray Ray anotó 23 puntos, mientras que Pierce aportó 20 tantos y 9 rebotes, Eddie House desde el banquillo se encargó de dar alas al equipo aportando 16 puntos (4-4) en triple. Glen Davis aportó 15 puntos, Perkins consiguió de nuevo un doble-doble, con 14 puntos 13 rebotes y Rajon Rondo se quedó en 7 tantos, pero repartió 11 asistencias y capturó 5 rebotes.

Por el banquillo aparte del ya mencionado, House, Brian Scalabrine anotó 8 puntos, tirando bien tambien desde la línea de tres (2-3). Mikki Moore aportó 4 puntos y Marbury tan sólo 2 puntos.

Mañana Lunes, comenzaremos la serie contra los Magic, rival duro, pero más de lo que lo han sido estos Bulls creo que será imposible. El cansancio puede pasar factura, pero hay que ir a por todas y plantarse en la final de Conferencia, de mentalidad ganadora en Boston vamos sobrados, y eso es lo que nos va hacer luchar cómo jabatos y esperar a que "THE MASK" vuelva.